Aquí quisiera decir algo, lo cual
he mantenido secreto toda mi vida. Yo siempre he querido no ser un Maestro para
nadie... Ser un maestro es un trabajo muy extraño. Debes convencer a gente del
corazón por medio de argumentos y la razón, por medio de la racionalidad y de
la filosofía; tienes que usar la mente como un sirviente del corazón. El
trabajo del maestro es quitarte la mente, para que toda tu energía se mueva
hacia tu corazón. ¿Entiendes el sentido?