A menos que abandones tu
personalidad, no serás capaz de encontrar tu individualidad. La individualidad
la proporciona la existencia; la personalidad es impuesta por la sociedad. La
personalidad es una conveniencia social. La sociedad no puede tolerar la
individualidad, porque la individualidad no es gregaria como una oveja. La
individualidad tiene la cualidad del león; el león se mueve solo. La oveja está
siempre con la multitud; esperando que al permanecer entre la multitud se
sentirá a gusto: al estar en la multitud uno se siente protegido, seguro. Si
alguien ataca, existe la posibilidad de que dentro de una multitud puedas
salvarte. Pero estando solo... únicamente los leones se mueven en soledad.