ILUSTRACIÓN TREINTA Y SIETE
El ente viviente puede cambiar, si quiere, su cuerpo a un grado más elevado, y si quiere puede cambiarlo a una especie más baja. A la hora de la muerte, la conciencia que haya creado lo transporta al siguiente tipo de cuerpo. Empezando arriba vemos que el devoto pasa su vida pensando en Krsna, y va al mundo espiritual. Un hombre ordinario da caridad al devoto de Krsna, y recibe su recompensa multiplicada por un millón de veces en los planetas celestiales. El no devoto descuida las escrituras, come carne y ejecuta actividades pecaminosas, y es degradado a la vida animal. El hombre demasiado apegado a las relaciones sexuales nace como perro con oportunidad para sumergirse en la vida sexual.