jueves, 17 de mayo de 2012

más allá de la violencia / J. Krishnamurti

LA EXISTENCIA “Tecnológicamente, el hombre ha progresado en forma increíble, pero a pasar de ello continúa como ha sido por miles de años: pendenciero, codicioso, envidioso, agobiado por un gran sufrimiento”. LA LIBERTAD  “A menos que la mente esté absolutamente libre del temor, toda clase de acción engendra más perjuicio, más desdicha, más confusión”.  REVOLUCIÓN INTERNA  “El cambio en la sociedad es de secundaria importancia; eso ocurrirá natural e inevitablemente cuándo usted, como un ser humano, realice ese cambio en usted mismo”. LA RELIGIÓN  “La religión es, pues, algo que no puede expresarse en palabras; que no puede ser medido por el pensamiento...” EL MIEDO  “¿Puede uno observar sin el centro, sin mencionar aquello que se llama miedo, cuando éste surge? Ello requiere una disciplina tremenda”. VIOLENCIA “Mientras el ‘mí’ sobreviva en alguna forma, ya sea de manera sutil o brutal, tendrá que haber violencia”.  LA MEDITACIÓN  “Si esta cosa extraordinaria está funcionando en su vida, entonces eso es todo; entonces usted se convierte en el maestro, en el discípulo, en el vecino, en la belleza de la nube ‑usted es todo eso, y eso es amor”.  CONTROL Y ORDEN  “El mismo proceso de control engendra desorden; de igual manera que lo opuesto ‑la falta de control- también engendra desorden”.  LA VERDAD  “La verdad no es ‘lo que es’, pero la comprensión de ‘lo que es’ abre la puerta a la verdad”.  LA MENTE RELIGIOSA  “La mente religiosa es una luz para sí misma. Esa luz no es encendida por otra persona ‑la vela que es encendida por otro puede apagarse muy pronto”.  LA MENTE SIN CONDICIONAMIENTOS  “Una mente que está atrapada en el conocimiento y lo utiliza como medio para lograr la libertad no adviene a esa libertad”.  FRAGMENTACIÓN Y UNIDAD  “Para lograr la quietud de la mente, su completo silencio, se requiere una disciplina extraordinaria... la mente tiene entonces una calidad religiosa de unidad; de ahí puede surgir la acción que no es contradictoria”.  LA REVOLUCIÓN PSICOLÓGICA  “Al ver esta vasta fragmentación, tanto interna como externamente, se plantea este único problema: el ser humano tiene que realizar, en sí mismo, una revolución radical y profunda”.